A través de los años, la palabra adolescencia ha estado ligada a una serie de ideas sociales y culturales, acerca de lo que implica este momento del desarrollo. Es así como muchos adultos relacionan este momento de la vida con rebeldía, consumo de sustancias psicoactivas (drogas), relaciones sexuales, ausentismo escolar, en resumen; con problemas.
Es cierto que algunos padres y madres sienten frustración y preocupación, porque no tienen claridad de cómo asumir un rol en la educación y guía de sus hijos. La montaña rusa de emociones, que suelen vivir los adultos responsables de adolescentes, es entendible en la medida en que ante los cambios emocionales y sociales que experimentan sus hijos, los padres sienten que están perdiendo el control y la autoridad.
Afortunadamente, en la actualidad esta construcción social, errónea de lo que signifíca ser adolescente, ha venido variando hacia una nueva concepción que reconoce a los adolescentes como personas plenas (no incompletas); que están experimentando los cambios propios de esta etapa. Comprender que existen estrategias que ayudan a mejorar la relación con tus hijos adolescentes y que además favorecen su desarrollo integral, mejorará su relación personal y familiar.