La sociedad moderna se enfrenta al fenómeno de consumo de sustancias psicoactivas que provoca alteración en la salud física y mental de las personas, problemas en la familia y deterioro de la sociedad en general. Aunado a esto el problema se agrava porque hay personas que se dedican a mezclar sustancias de un tipo y de otro sin conocer el daño que puede ocasionar al ser humano.
Tanto las drogas lícitas, como el tabaco, el alcohol y las de prescripción médica, como las benzodiacepinas (diazepan, clonazepam, Lorazepam) o los opioides para aliviar el dolor (tramal, codeína, morfina, fentanilo), como las drogas ilícitas (cannabis, cocaína, heroína, tucibi y crack) entran al torrente sanguíneo y producen alteraciones físicas y mentales que pueden comprometer el bienestar del consumidor o de las personas a su alrededor.
Dependiendo del tipo de droga, la cantidad de consumo y las características físicas y mentales de la persona así podrá ser el daño que provoca en ellas. La absorción de las sustancias varía también con la edad, el modo de alimentación de las personas y la tolerancia a las mismas.
Los consumidores empedernidos o crónicos si tienen alteraciones mentales asociadas; buscan consumir drogas de diferentes tipos a la vez, lo cual puede darse para tener nuevas experiencias, para neutralizar el efecto de otra droga, por adicción a diferentes drogas, por presión grupal o por estar en un estado de inconciencia que no les permite discernir con claridad lo que hacen.
El efecto de las drogas se puede diferenciar en dos grandes grupos:
Las sustancias depresoras: Las drogas depresoras como el alcohol, la marihuana, los opioides y las benzodiacepinas tienen la particularidad de producir, además de la sensación de bienestar, efectos sedativos que se expresan como alteración en el estado de conciencia, somnolencia, enlentecimiento, disminución de la presión arterial, del pulso y de la frecuencia respiratoria, falta de atención, concentración, atención y coordinación. Si el consumo es excesivo, pulso débil, respiración lenta, un estado confesional e inclusive un paro respiratorio y coma.
La combinación o mezcla de drogas depresoras potencializa los efectos depresores del sistema nervioso central con serios riesgos para la salud. Dosis muy altas de un depresor puede producir una sedación riesgosa, así como la combinación de dos o más depresores. La obnubilación en el estado de conciencia de los sedantes, sobre todo de los opioides, puede provocar un exceso de dosificación por alteración del estado de alerta.
Las drogas estimulantes: se incluyen sustancias psicoactivas como la cocaína, el crack, las anfetaminas, éxtasis (MDMA) que tienen la capacidad de producir una liberación repentina de sustancias cerebrales relaciones con activación cerebral, producen un estado de aceleramiento mental, excitabilidad, hiper vigilia, aumento de la presión arterial, del pulso, aumento de la temperatura, náusea, vómito, aumento de la angustia, sentimientos paranoides, desesperación y crisis convulsivas.
Estas drogas estimulantes en dosis altas pueden provocar ataques de pánico y psicosis. En dosis muy altas o en personas con problemas cardiovasculares puede provocar un infarto cardiaco o un derrame cerebral. Desde luego que la combinación de un estimulante con otro, potencia con creces, las consecuencias físicas y mentales.
La práctica más usual es combinar drogas depresoras con estimulantes para disminuir los efectos secundarios de las primeras, pero los efectos de estas combinaciones son muy variados, algunos efectos se potencian, otros se anulan o contrarrestan, las más de las veces son impredecibles. Generalmente, los efectos sedativos son disminuidos con drogas estimulantes, y el efecto estimulante es disminuido con las drogas sedativa lo que provoca mayor consumo. Esta mezcla es altamente peligrosa porque los consumidores pierden conciencia de la cantidad de droga consumida, al enmascarar los efectos de las drogas, puede ocurrir una sobredosis con efectos desastrosos, inclusive con un riesgo alto de perder la vida.
Mención aparte merece la ketamina que es un anestésico de uso principalmente en veterinaria, se utiliza por su efecto sedante disociativo, produce euforia, relajación, alteración de la realidad, percepción distorsionada y sensación de desapego. Sin embargo, por ser un anestésico y depresor respiratorio, su combinación con alcohol, marihuana u opioides, puede incrementar de manera peligrosa los efectos sedativos, y producir somnolencia, depresión respiratoria y fallo respiratorio.
Aunado a la problemática de consumo están las personas que crean, producen y distribuyen esos cocteles peligrosos que terminan en el estómago, el torrente sanguíneo y cerebro de hombres y mujeres que quizá encuentran, equivocadamente, vías de escape en el consumo de algo.
En otras oportunidades el IAFA advirtió de estas mezclas peligrosas, dañinas y sin control que afectan la salud física, mental, espiritual y social del ser humano. Ejemplo de ello es el tucibi, un cóctel de diferentes sustancias psicoactivas, una mezcla perjudicial para el organismo. Aunque en distintas preparaciones se han encontrado ciertas sustancias en común, lo cierto es que sus componentes pueden variar de una combinación a otra, dependiendo de quién la prepare. Por lo tanto, no se tiene una receta estándar y esto, precisamente, la hace sumamente peligrosa.
En una oportunidad la colega Helvethya Alfaro Solano explicó que la mayor problemática actual, es que las personas no saben lo que contienen las preparaciones que adquieren, solo les dicen que son lo máximo, se las presentan con formas y colores llamativos y parecen inofensivas, pero NO lo son.
“Son muchas las combinaciones de sustancias psicoactivas que se detectan en incautaciones de 2C-B. Es preocupante porque las combinaciones de una sustancia y otra las realizan en “laboratorios” clandestinos con utensilios viejos, removedores improvisados, con mesas de trabajo carentes de higiene y sin ninguna medida de seguridad; además, mezclando una variedad de sustancias psicoactivas donde se desconoce cuáles y la dosificación de cada una; pudiendo tener interacciones entre ellas mismas, provocando un gran riesgo para la salud del que la consume” Helvethya Alfaro Solano.
Los análisis de algunas sustancias incautadas por las autoridades de seguridad hechas en otros países evidencian que en el mercado negro se producen verdaderos cocteles muy riesgosos para las personas como:
Por ello la importancia de alertar a la sociedad de que en laboratorios clandestinos se producen drogas a partir de muchas otras drogas con la intención de generar adicciones por lo que la composición final de una pastillita con forma de corazón, osito, estrella o confite es muy variable y los riesgos son importantes porque la mayor parte del tiempo quien accede a esta sustancia psicoactiva ignora lo que compra y consume desconociendo incluso que puede tratarse de un coctel que puede llevar hasta la muerte.
Lo más preocupante es que muchas personas compran estas mezclas peligrosas para llevarlas a fiestas o encuentros sociales y las combinan con bebidas alcohólicas, bebidas energizantes, con nicotina, “poppers” cannabis u otras.
Al respecto El Centros para el control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicó un artículo donde expuso que: “El uso de más de una droga, lo que se conoce como uso de múltiples sustancias, es frecuente. Esto incluye cuando se toman dos o más drogas al mismo tiempo o en un breve periodo, ya sea intencional o no intencionalmente.
El uso intencional de múltiples sustancias ocurre cuando una persona toma una droga para aumentar o disminuir los efectos de una droga diferente, o quiere experimentar los efectos de la combinación.
El uso no intencional de múltiples sustancias ocurre cuando una persona toma drogas que han sido mezcladas o adulteradas con otras sustancias, como fentanilo, sin su conocimiento.
Ya sea con o sin intensión, nunca es seguro mezclar drogas porque los efectos de la combinación de ellas podrían ser más fuertes y más impredecibles que los de una droga sola, y hasta podrían ser mortales”.
La pregunta entonces es ¿Cuántas sustancias psicoactivas a la vez podría consumir una persona? ¿Qué implicaciones puede tener la persona en su organismo? Juzgue usted.
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