El Modelo de Reducción de Daños se aprobó en febrero del 2017 en el Consejo Presidencial Social, asignado al IAFA como la institución encargada de la divulgación y capacitación del mismo, con las instituciones que atienden o tienen injerencia en esta materia; se trata de un enfoque pragmático y humanitario respetuoso con los principios de salud pública y de derechos humanos.
Se aplica tanto a las personas con problemática de consumo de sustancias psicoactivas como las que no la tienen. Uno de objetivos de Reducción de Daños es evitar estigmatizar a las personas por su consumo, sean estas lícitas o ilícitas.
En una entrevista en “IAFA en Conexión”, https://www.facebook.com/iafacr/videos/782284566127136, las doctoras: Ana Lucía Cruz Arguedas, trabajadora social y jefa de IAFA Occidente y Marianela Cascante Díaz, psicóloga y jefa de IAFA Heredia, explicaron el impacto del modelo “Reducción de Daños y riesgos” en Costa Rica y el apoyo a las personas usuarias de sus servicios.
¿Qué significa hablar de reducción de daños?
Es pensar y trabajar desde un conjunto de estrategias o intervenciones integrales con un enfoque de Derechos Humanos y que está dirigido a la disminución de riesgos y las consecuencias adversas tanto sanitarias, sociales, jurídicas, económicas del consumo de sustancias psicoactivas para mejorar la calidad de vida de la población desde su realidad, sus condiciones y necesidades.
¿Quiénes son las personas beneficiadas con el modelo de Reducción de Daños y riesgos?
La psicóloga Marianela Cascante Díaz explicó que se busca impactar a todas las personas, a sus familias y a la sociedad en general porque el modelo da la oportunidad de vincularse con las personas que están en situación de riesgo, permite aprender de ellas y ofrecerles oportunidades para mejorar su calidad de vida.
“Esta experiencia de socializar con las personas en vulnerabilidad y problemática de consumo de sustancias psicoactivas es de gran valía porque conocemos de primera mano lo que las personas sienten, lo que piensan, lo que les afecta. Nos da la oportunidad de vernos como seres humanos iguales, con los mismos derechos, pero con necesidades distintas y ahí es donde se centra la oportunidad de cambio o de mejora”, resaltó la psicóloga Cascante Díaz.
Entre los grupos vulnerables donde que se aplica el programa están:
Personas en situación de calle
Personas con discapacidad
Personas que viven con VIH y otras ITSS
Personas LGTBI
Persona adulta mayor
Persona migrante- refugiado
Personas Indígenas
Personas trabajadoras del sexo
Personas adultas jóvenes
Personas privadas de libertad
Personas con patología dual
Las funcionarias Cruz Arguedas y Cascante Díaz destacan que reducción de daños no es darle un plato de comida a una persona en situación de calle, darle abrigo a quien lo necesite o satisfacer necesidades inmediatas, sin contemplar estrategias de intervención para promover cambios y movilizar a las personas; es ofrecer oportunidades, mejorar su calidad de vida, así como se trabaja en el #IAFAdeCostaRica y sus catorce Centros de Atención Integral en Drogas ubicados en las 7 provincias del país.
Por | Henry Segura Fonseca
hsegura@iafa.go.cr
¿Fue útil esta página?