14 personas sufrieron consecuencias por uso de dispositivos electrónicos para vapear; entre ellas 9 menores.

IAFA se une a la alerta del Centro Nacional de Intoxicaciones de la CCSS por aumento de intoxicaciones por uso de vaporizadores y es que según el centro se registraron 14 personas con consecuencias serias por el uso de estos dispositivos; entre ellos dos niños de 2 y 3 años respectivamente.

En un comunicado de prensa, la Caja Costarricense de Seguro Social, reafirma su preocupación por el uso de vaporizadores e insta a la ciudadanía a informarse y a tener más control sobre sus hijas e hijos.

“En IAFA apoyamos este llamado que hace la CCSS; en primera instancia para que evitemos el tabaco y sus derivados y en segunda instancia para que impidamos dañar la salud de los más vulnerables en casa. No dejemos al alcance de los niños y niñas dispositivos electrónicos, cigarrillos o encendedores porque las consecuencias pueden ser mortales” señaló la doctora Gabriela Rojas del Proceso de Atención a Pacientes del IAFA.

El incremento de las intoxicaciones preocupa a los especialistas tanto de la CCSS como del IAFA porque entre los 14 casos se incluyen 9 personas menores de edad; entre ellos un niño de 2 y otro de 3.

La Dra. Marietta Somarribas Blanco, farmacéutica especialista en toxicología de este centro que se ubica en el hospital Nacional de Niños, indicó que sólo para el 2023 se reportaron 14 casos por intoxicaciones por uso de vaporizadores, cifra que representa el doble del año 2022, cuando sólo se reportaron 7 casos. Durante el 2021 y 2020 sólo se reportó un único caso por esta causa.

Los principales síntomas que mencionaron quienes hicieron su reporte al CNCI tuvieron que ver con taquicardia, palidez, temblores, ojos rojos, tos, náuseas, vómitos, sudoración, mareos, presión arterial baja, sudoración, dificultad respiratoria, ansiedad y hasta alucinaciones.

De acuerdo con la especialista, los principales componentes de los dispositivos que se reportaron durante las llamadas fueron nicotina y marihuana, esta última cada vez más utilizada por los jóvenes para consumir con dispositivos electrónicos. Por otra parte, en algunos casos quienes llamaron desconocían las sustancias contenidas en el vaporizador y en otro caso mencionaron que se trataba de una sustancia con sabor a “algodón de azúcar”.

De estas 14 personas atendidas en el CNCI, a 7 de ellas se les indicó que debían recibir atención médica debido a los síntomas reportados, como dificultad respiratoria y lógicamente por la edad en el caso de los dos niños.

Para la Dra. Marny Ramos, coordinadora de la Comisión para la implementación de las Clínicas de Cesación de Tabaco de la CCSS, estos datos sólo demuestran una vez más que el vapeo, indistintamente de cómo se pretenda vender por la industria, no es una práctica inofensiva y representa un grave peligro para la salud de nuestras poblaciones más vulnerables como los adolescentes. Por eso recordó a los padres, madres y responsables de los menores a estar más atentos sobre el uso de estos dispositivos en esta población, aún más con el retorno a las clases.

Por su parte, la Dra. Somarribas también reiteró la importancia de no utilizar estos aparatos para vapear, mencionó que los síntomas van a depender de las sustancias que las personas le coloquen al vaporizador, las cuales muchas veces no saben su contenido. Recomendó que, en casos de vómitos, mantener siempre a la persona hidratada, si presenta mareos mantenerla en reposo y buscar ayuda con los profesionales en intoxicaciones, ya sea por el 911 o por la línea directa 800-INTOXICA (4686 94622).

Casos de intoxicaciones por vaporizadores según CNCI durante el 2023.

Fuente: CCSS

Colaboró con esta información la periodista Susana Saravia Calderón, periodista de la CCSS.