El Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), realiza múltiples esfuerzos para recopilar información esencial del cannabis (marihuana) en Costa Rica y así tener posicionamiento: objetivo, claro, transparente y sobre todo basado en evidencia científica, sobre los efectos y realidades del consumo de cannabis en la población costarricense.
Los reportes del Proceso de Investigación del IAFA, del 2017 al 2021 colocan al cannabis en el top tres de las sustancias psicoactivas que reportan las personas dentro de los motivos de consulta.
En el mundo
En el 2019, según la Organización de los Estados Americanos (OEA) -Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD)el cannabis era la sustancia psicoactiva ilícita más consumida en el mundo. Se estimaba que entre 119 y 224 millones de personas de 15 a 64 años han consumido marihuana al menos una vez en el último año, esto daba indicios que los consumidores de marihuana podrían representar del 75,0% al 80,0% de todas las personas que consumen drogas ilícitas en todo el mundo, con un crecimiento significativo y a edades tempranas con una tendencia a entender que el riesgo es mínimo y aún más preocupante es que la prevalencia en el último año en la población estudiantil de segunda enseñanza, en América, se encuentra en un rango que va desde un 0,9% hasta un 32,8%. (OEA-CICAD, 2020)
En el Informe Mundial sobre las Drogas 2020 la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (en adelante UNODC), reporta que el cannabis fue la sustancia más utilizada en todo el mundo durante el 2018, con un estimado de 192 millones de personas consumidoras. En dicho informe ya se hacía énfasis del impacto que podría tener la jurisdicción en relación con la legalización con el incremento del consumo, abriendo el mercado a productos con altos contenidos de tetrahidrocannabinol (en adelante THC) principal componente psicoactivo del cannabis. Además, en ese año se reportaba como un tipo de “conciencia cruzada” un dato en donde el cannabis seguía siendo la principal droga que ponía en contacto a las personas con el sistema de justicia penal, pues es causa de más de la mitad de los delitos relacionados con drogas, de acuerdo con datos de 69 países que abarcan el período entre 2014 y 2018. (UNODC, 2019)
La UNODC México, reporta que el Informe Mundial sobre Drogas del 2021 se indica que alrededor de 275 millones de personas en el mundo que utilizaron alguna sustancia psicoactiva en el último año, mientras que más de 36 millones sufrieron trastornos por consumo de drogas, según el Informe Mundial sobre las Drogas 2021, haciendo importante énfasis en el incremento del porcentaje THC en donde paso e un 6% a más de un 11% en Europa entre 2002-2019, y de un 4% a un 16% en Estados Unidos entre 1995-2019, mientras que el porcentaje de adolescentes que percibe el cannabis como “riesgoso” disminuyó a un 40% en Estados Unidos y 25% en Europa. (UNODC, 2021)
En relación con un evento trascendental en este mismo año en la historia mundial, como fue la pandemia, el cannabis también genero noticias con respecto a sus indicadores reportando un incremento en el consumo, las encuestas realizadas a personal de salud de 77 países, 42% afirmó que el consumo de cannabis había incrementado. (UNODC, 2021).
Por otra parte, la UNODC, en el Informe Mundial sobre Drogas del 2022, enfatiza en su Informe Mundial sobre las Drogas enfatiza sobre las tendencias de nuevo posterior a la legalización el incremento del consumo diario especialmente el de productos cannábicos potentes en personas adultas jóvenes, y de gran relevancia existen reportes con aumentos relacionados en personas con trastornos psiquiátricos, suicidios y hospitalizaciones impactando el sistema de salud y posiblemente con costos económicos relevantes, concluye haciendo referencia sobre que la legalización ha incrementado los ingresos fiscales y, en general, ha reducido las tasas de detención por posesión de cannabis
Según el Informe mundial sobre drogas (citado por Swi Swissinfo, 2023) el cannabis es en la actualidad una de las sustancias psicoactiva ilícita más consumida en el mundo y como bien se reporta en los 10 mensaje claves de del Informe Mundial sobre Drogas 2023 de la ONU, es la sustancia más popular, con alrededor de 2 19 millones de consumidores y donde los jóvenes siguen siendo el grupo más vulnerable al consumo. A nivel mundial, en 2021, las personas de entre 15 y 16 años tenían una prevalencia anual de consumo de cannabis del 5,34 por ciento, en comparación con el 4,3 por ciento de los adultos. El consumo de drogas también es especialmente perjudicial para los jóvenes. En algunas regiones, los jóvenes se ven más gravemente afectados por el trastorno por consumo de sustancias: en África, el 70 por ciento de las personas que reciben tratamiento contra la drogadicción tienen menos de 35 años. (UNODC, 2023).
En Costa Rica
En Costa Rica existen diferentes posturas sobre el uso del cannabis, y con frecuencia se escuchan cada vez más discursos algunos ellos tergiversados planteado la legalización, y guiándolo a un recurso económico alternativo para la resolución de circunstancias o crisis a nivel país, a la vez y de forma paralela con una continua trasferencia de ideas a una población menor de edad, sobre el minimizar los riesgos de su uso de cannabis y como se ha visto en una tendencia mundial, aumentando la posibilidad de la interacción de las personas más jóvenes de nuestra sociedad.
El Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (en adelante IAFA), ha realizado múltiples esfuerzos en poder recopilar información esencial en Costa Rica para poder tener un posicionamiento más objetivo sobre el consumo de cannabis en la población costarricense, y con evidencia científica establecer estrategias que permitan visualizar guías para abordajes desde distintas áreas de acción. A continuación, algunos datos obtenidos de las últimas investigaciones:
En la VI Encuesta Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población de Educación Secundaria. Costa Rica 2021, en sus resultados según la
infografía que se facilitó a la comunidad destaca en cuanto al consumo de cannabis:
Con respecto a la VII Encuesta Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población de 12 a 70 años en Hogares, 2022 se entregan mensajes claves donde se evidencia:
Atención Directa en el instituto
Una perspectiva diferente desde el área asistencial en los reportes realizados por el IAFA desde el año 2017 hasta el 2021, se evidencia que el motivo de consulta y de atención directa el cannabis entra en el top 3 de las sustancias psicoactivas que reportan las personas dentro de los motivos de consulta como lo vemos a continuación:
Tabla 1
Personas atendidas en el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia los
2017, 2018, 2019, 2020 y 2021 por tipo de sustancia consumida.
Droga de atención CIE-11 2017 | Mujeres | Hombres | Total |
Alcohol | 1 946 | 8 798 | 10 744 |
Cannabis | 1 028 | 3 822 | 4 850 |
Cocaína | 403 | 2 106 | 2 509 |
Droga de atención CIE-11 2018 | Mujeres | Hombres | Total |
Alcohol | 1 307 | 5 212 | 6 519 |
Cannabis | 983 | 3 692 | 4 675 |
Cocaína | 577 | 3 430 | 4 007 |
Droga de atención CIE-11 2019 | Mujeres | Hombres | Total |
Alcohol | 1 722 | 6 530 | 8 252 |
Cocaína | 1 005 | 5 565 | 6 570 |
Cannabis | 1 258 | 4 818 | 6 076 |
Droga de atención CIE-11 2020 | Mujeres | Hombres | Total |
Alcohol | 1 491 | 5 328 | 6 819 |
Cocaína | 867 | 4 550 | 5 417 |
Cannabis | 1 034 | 3 507 | 4 541 |
Droga de atención CIE-11 2021 | Mujeres | Hombres | Total |
Alcohol | 1 918 | 5 462 | 7 380 |
Cocaína | 862 | 4 114 | 4 976 |
Cannabis | 1 015 | 2 882 | 3 897 |
Fuente: Registro estadístico, Expediente clínico electrónico (Salus), IAFA, 2024
Esto significa que 20 000 personas consultaron en IAFA por consumo de cannabis en ese periodo de 5 años.
Existe evidencia, donde se refleja que la población costarricense tanto adulta joven, personas menores de edad dentro de sus diversos roles ocupacionales (estudiantes, roles laborales, entre otros) registran en sus vidas uno o varios contactos con el cannabis y según sus discursos la percepción de un riesgo real cada vez es más baja.
Poniendo parámetros de edades donde se alerta que las probabilidades para que una persona consuma por primera vez en la vida va desde los 12 a los 19 años, la disponibilidad del cannabis, la perdida de la consciencia sobre los riesgos de consumirla y los daños colaterales a un cerebro inmaduro constituye suficiente material para direccionar nuestros modelos de atención desde una política apoyando los programas de prevención/promoción de la salud, facilitando información real sobre las consecuencias de un consumo continuado del cannabis en las personas menores de edad.
Otro de los datos es sobre las personas con edades entre los 20 y 29 años quienes manifestaron tener un consumo activo de alcohol, tabaco y/o cannabis, esta población considerada adulta joven, en su mayoría formando parte de un alto porcentaje de la fuerza laboral del país, tanto con fines profesionales como en otros puestos de trabajo, como seres funcionales e independientes, podrían generar como bien los reflejan en la atención directa el grupo etario con mayor cantidad de atenciones en el servicio de atención y por ende, un impacto directo en la salud pública de Costa Rica.
El cannabis, representa en el nuestro país un reflejo de lo que está sucediendo en el resto del mundo, que sin lugar a duda representa una alerta inminente, y con constantes mensajes que generan ambivalencia y confusión en la población más joven, que día a día vemos reflejados durante la consulta con ideas estructuradas, validando su uso del cannabis incluso haciendo referencias únicamente a los efectos positivos, enmascarando muchas veces conductas riesgosas, consumo compulsivo de la sustancia, desinterés por el proyecto personal de vida, trastornos psiquiátricos, brotes psicóticos agudos, suicidios, así como el número de ingresos hospitalarios , entre otros, asociados al consumo regular de cannabis.
Existen múltiples enfoques que desean direccionar la regulación del uso médico del cannabis, sin embargo la ambigüedad de las normativas de la legislación y las carentes retroalimentaciones de experiencias plasmadas en países donde se tuvo la experiencia y a partir del aprendizaje pautar los reales beneficios o limitaciones dentro de una balanza de lo acontecido, tomado en consideración la evidencia científica como parte importante y determinante en las futuras tomas de decisiones, logrando abarcar el impacto en la salud pública de cada país.
La propuesta de los productos médicos debe sin excepción someterse a las regulaciones establecidas a nivel mundial para la aprobación de cualquier fármaco a disposición del ser humano, respetándose todas las fases de estudio para cumplir con los estándares de calidad y descripción de cada tipo de producto, dosis, vías de administración, efectos secundarios, entre otros, permitiendo eliminar un doble discurso que sobre dimensione a un mercado de uso no médico o consumo recreativo.
De esta forma las políticas encaminadas a fiscalizar el tipo de producto que se comercializa para determinados abordajes pueden limitar el acceso no médico o recreativo con más eficacia que las que tienen en cuenta los intereses comerciales.
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