¿Cómo podemos comprender el consumo de sustancias psicoactivas? ¿Cómo afecta a la familia el uso del tabaco, alcohol, cannabis, cocaína, heroína, crack y otras sustancias psicoactivas?
Es en esas ocasiones difíciles de comprender cuando se tienen muchas interrogantes y pocas respuestas.
En oportunidades la falta de información y el desconocimiento de la comunicación asertiva, la limitación del manejo de emociones y la poca capacidad para resolver conflictos se confabulan para agravar ese momento que nadie quiere experimentar, pero que desdichadamente son muchas familias las que se enfrentan a la difícil realidad “alguien de la casa consume sustancias psicoactivas”.
Resulta aún más complicado explicarle a los más pequeños de la casa lo que sucede y eso causa en los padres y madres de familia temor, incertidumbre, impotencia, insatisfacción, culpa y demás sentimientos que provocan comentarios como:
Estas y otras frases lamentablemente las replican muchos adultos: papá, mamá, el abuelo, la madrina, el hermano y por falta de información o conocimiento desconocen el impacto negativo que esos términos causa en las personas, máxime si son menores de edad. Son frases trilladas, palabras vacías que no aportan nada bueno en la sana convivencia de la familia.
Las personas que viven en Costa Rica usan costarriqueñismos para dar “lecciones” a las hijas y los hijos, pero debe entenderse que los tiempos son cambiantes y la mayoría de estos costarriqueñismos se utilizan poco o nada por ello la urgencia de aprender y utilizar palabras que construyan y no confundan. Las personas encargadas de menores de edad deben empoderarse, hablar claros, sin miedos y promoviendo la comunicación asertiva.
“Esto lo hacemos inconscientemente por dos razones, la primera esperamos que nos entiendan sin tener que hablar mucho y por otro lado no queremos o se nos dificulta hablar con claridad dando explicaciones y entrando en detalles. Papá y mamá deben adentrarse en el maravilloso mundo de las habilidades para la vida para apoyarse y confrontar los problemas”.
Comunicación Asertiva: se emplea con dos objetivos; uno darnos a entender y otro para comprender a las personas a nuestro alrededor con empatía. Es hablar con amor, con misericordia y con vasta comprensión, por eso es fundamental entender los sentimientos y pensamientos de las personas que nos rodean.
Desde este punto de vista si amamos a los hijos e hijas, y solo queremos el bien para ellos, debe hacerse el esfuerzo de hablarles con respeto, empatía, amor y sabiduría. Una forma creativa de hablar sobre el tema de las adicciones y sus consecuencias es a través de una analogía con un jardín.
“Imagina que su cuerpo y mente son un jardín. Al igual que en un jardín, hay plantas que son buenas para el crecimiento y la salud del jardín, como las verduras y las flores, y hay plantas que son malas y pueden dañar el jardín, como las malezas y las hierbas que impiden el desarrollo de las plantas que se sembraron para producir o embellecer”
Los problemas de consumo de sustancias psicoactivas son como las malezas en un jardín. Al principio, puede que no parezcan dañinas, pero a medida que crecen, pueden ahogar y asfixiar las plantas buenas del jardín. Del mismo modo, las adicciones pueden comenzar como una pequeña molestia como faltar al trabajo o causar pequeños problemas en el hogar, porque por estar tomando, por ejemplo, no se pagaron los recibos o no alcanzó para comprar el arroz y los frijoles y esto trae una serie de consecuencias, que a medida que crecen, pueden incidir en el bienestar del hogar y afectar la salud mental, física, social y espiritual de una persona.
Así como es importante sacar las malezas de un jardín para mantenerlo saludable, también es importante reconocer y tratar las adicciones para mantener la salud del cuerpo y la mente. Este problema de consumo puede tener consecuencias graves para el cuerpo, como enfermedades del corazón, enfermedades del hígado y daño cerebral. También, pueden tener consecuencias psicológicas y emocionales, como ansiedad, depresión y aislamiento social.
“Podríamos decir que, ese consumo problemático, se asocia al placer «dañino» ya que le afecta otras áreas de la vida, por ejemplo la comida es rica y es buena si te nutre, pero en exceso y si es comida “chatarra” se crea una relación enfermiza con la comida, es rica al paladar, pero le engorda, le produce daños crónicos que afectan el estado físico y termina enfermándose; le pasa lo mismo a los niños o adolescentes con los video juegos porque a largo plazo los jóvenes no quieren salir del hogar por estar jugando en línea, no hacen actividad física, no duermen las horas suficientes, no comparten actividades con la familia, y aplica igual para consumidores de sustancias psicoactivas”.
Al igual que un jardín necesita cuidado constante para mantenerse saludable y productivo, la recuperación de una adicción también requiere tiempo, paciencia y esfuerzo. Pero al igual que un jardín bien cuidado puede florecer y prosperar, una persona que se recupera de una adicción puede encontrar una vida plena y satisfactoria sin la carga del consumo.
Es fundamental cultivar jardines saludables con las hijas y los hijos, es necesario cultivar pensamientos y sentimientos positivos, reglas claras. Fomentar el apoyo mutuamente, hacer actividades juntos, corregir los errores en privado, felicitar en público, conversar los problemas o cosas que incomodan o molestan es importante para mantener las relaciones saludables.
“Mi consejo y motivación es que “hagan el esfuerzo de establecer ambientes seguros, sanos, respetuosos, cordiales, empáticos, libres de ejemplos negativos o vicios adquiridos y disfruten de un bello jardín familiar”.
¿Fue útil esta página?