Si tu principal temor al dejar de fumar es el aumento de peso, no te preocupés; existen diferentes opciones que te ayudarán a no aumentar y a sentirte cada día más saludable.
Práctica las siguientes recomendaciones y verás cómo cada día te vas a sentir mejor.
Establecé un horario para las comidas. Muchas personas fumadoras, acostumbran saltarse las comidas y sustituyen los alimentos por el cigarrillo. Es muy importante que tengas un horario para comer, por ejemplo; si no desayunas tu metabolismo se volverá más lento y las posibilidades de aumento de peso serán mayores.
Comé aperitivos saludables: Buscá algunos aperitivos para reemplazar la satisfacción que te producía llevar el cigarrillo a la boca; por ejemplo, manzanas, chicles sin azúcar, trocitos de zanahoria, apio o de mango. Cuando te den ganas de fumar, consumí estos productos y verás como el deseo de fumar desaparecerá.
Tomá mucha agua: El agua proporciona una sensación de saciedad, te hace comer menos y ayuda a desintoxicar tu cuerpo de las sustancias nocivas que tiene el tabaco.
Comé muchas frutas y vegetales: Su ingesta refuerza tus defensas y ayuda a reparar los daños del tabaco en las vías respiratorias.
Practicá ejercicios: la práctica de actividad física como caminar, bailar, nadar, ayuda a bajar la ansiedad y a controlar tu peso.
Recordá que dejar de fumar requiere constancia y una actitud positiva. Enfocate en un día a la vez y verás cómo el proceso se vuelve más llevadero.
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