Blog

¡Cuidado! En vez de rescatar a su familiar de las drogas podría facilitar que el consumo se mantenga

Blog

¡Cuidado! En vez de rescatar a su familiar de las drogas podría facilitar que el consumo se mantenga

30 de Ene, 2023

La codependencia es un patrón del que hay que liberarse por el bien de todas las personas

Los problemas derivados del consumo de alcohol, tabaco, cannabis y otras sustancias psicoactivas, drogas, tienen alcances que van más allá de la persona que consume las utiliza; estos problemas afectan también a la familia y a la comunidad.

Tener un familiar, que consume alguna sustancia psicoactiva, es una realidad muy dolorosa, compleja y difícil de manejar. Hay familiares que en su afán de ayudar a su ser querido desarrollan patrones de comportamiento que más bien facilitan y fortalecen que el consumo se mantenga, uno de estos patrones es la codependencia.

En entrevista en IAFA en Conexión, https://fb.watch/inG1GPevRs/, las doctoras Alexandra Lobo Fallas, psicóloga y Lisseth Segura Solórzano, trabajadora social; ambas funcionarias de IAFA región Occidente (San Ramón) explicaron con ejemplos las características de la codependencia y cómo este patrón NO ayuda en el proceso de motivación, apoyo y tratamiento de las personas con problemática de consumo de sustancias psicoactivas.

¿Qué es la codependencia?

La psicóloga Lobo Fallas señaló que la codependencia es un estilo de interacción que se caracteriza por frecuentes estados de insatisfacción y sufrimiento personal, donde la persona se encuentra enfocada en atender las necesidades de su familiar, sin tomar en cuenta las propias.

“Este tipo de relación con frecuencia genera que las personas sufran en silencio porque se sienten enojadas, decepcionados y agobiadas debido a que dan mucho más de lo que reciben. De hecho, los demás se acostumbran a su manera de ser y algunas veces se aprovechan cargándoles de trabajo, responsabilidades y obligaciones”

Además, la experta dijo que colocar las necesidades de los demás antes de las suyas da lugar a que las personas codependientes tengan dificultades para tomar decisiones y con frecuencia terminan siendo explotadas o engañadas por otros.

“Suelen sufrir en silencio porque reprimen sus emociones y además el miedo al abandono las lleva a soportar por mucho tiempo relaciones insatisfactorias y algunas veces destructivas. También es recurrente que se enfermen físicamente debido a los elevados niveles de estrés que acumulan en su vida”.

“Lo peor de todo esto es que la codependencia es vista por ellas mismas y por otras personas como algo normal debido a que la cultura reconoce las conductas de auto sacrificio y abnegación como una cualidad, más aún cuando se trata de las mujeres”.

El hecho de que la codependencia sea más frecuente en las mujeres, lleva a pensar que la influencia cultural en cuanto a los estereotipos de género, afecta en gran medida el desarrollo de conductas y actitudes de este tipo.

¿Cuál es la diferencia entre dependencia y codependencia?

La trabajadora social Lisseth Segura Solórzano mencionó que la dependencia; es entendida como un deseo compulsivo de obtener y usar una sustancia, a pesar de las graves consecuencias personales y sociales que acarrea. La dependencia se genera como el resultado de profundos cambios en la estructura y funcionamiento del cerebro, que interactúan con variables genéticas, psicológicas, familiares y socio-ambientales, con lo que se constituye en una enfermedad crónica y compleja, pero tratable.

La Organización Mundial de la Salud, define dependencia como una enfermedad crónica, que se caracteriza por recaídas frecuentes, siendo un trastorno en el cual participan factores genéticos, psicosociales y ambientales que influyen en su desarrollo como en sus manifestaciones y evolución.

De ahí que la diferencia entre la dependencia y la codependencia radica en que la primera es la necesidad de consumir mientras que la segunda consiste en ese afán de querer ayudar al ser querido, pero donde se sobrepasan los límites.

¿Cuáles son las características de la codependencia?

Las panelistas de IAFA en Conexión mencionaron 7 características:

  1. Sobreprotección: se refiere a los intentos de la persona de encubrir, salvar y proteger al familiar para que no experimente las consecuencias negativas que el consumo de sustancias produce en la vida del familiar escudándolo y protegiéndolo. Por ejemplo: saldar deudas del consumo, mentir para encubrirlo, solicitar una incapacidad falsa para que la persona no pierda el trabajo.
  2. Intentos de control: es la compulsión por controlar al familiar, sus conductas, pensamientos y sentimientos, autoimponiéndose a sí mismo metas irracionales que solo terminan produciendo más ira, confusión y desesperanza.
  3. Asumir responsabilidad del otro: cuando la persona consumidora deja de cumplir con sus responsabilidades cotidianas o familiares, el familiar asume estas responsabilidades con la justificación de evitar una crisis. Sin embrago las crisis siempre se producen y el familiar se va cargando cada vez con más tareas, que impiden su funcionamiento en la vida diaria y afectan su salud. Por ejemplo, realizar el pago de pensión alimentaria para evitar la ejecución de una orden de captura.
  4. Justificación o normalización: al racionalizar lo que hace la persona consumidora o justificarlo, el familiar le refuerza el sistema de negación, de modo que el consumidor es cada vez menos capaz de ver la gravedad de su problema. Esto termina produciendo un ambiente familiar donde se “normaliza” los comportamientos propios de la adicción y la familia se adapta a la enfermedad.
  5. Facilitación: en su afán de controlar la conducta de la persona consumidora, el familiar muchas veces acompaña al consumidor en el uso de la sustancia, o le ayuda en el proceso del consumo, lo cual envía un mensaje muy directo de aprobación de la conducta de consumo, aunque la intención no haya sido esa. Por ejemplo; cuando la familia le provee dinero a la persona consumidora para comprar la sustancia con el objetivo de evitar que robe o delinca, le permiten consumir en la casa para evitar los riesgos de la calle, le buscan un trago en la mañana para que se sienta mejor o le hacen una sopa para que se recupere.
  6. Rescate y sumisión: Las conductas de rescate se unen con la sumisión del familiar codependiente a la dinámica del proceso adictivo, lo cual convierte al familiar codependiente en alguien al servicio del proceso adictivo que lógicamente apoya el avance de la adicción. Ejemplo: no salgo para cuidarlo, descuido mi trabajo para supervisar qué está haciendo, no voy a mis citas para acompañar a la persona a las citas de él o ella.
  7. Funcionamiento en espejo: si él o ella está bien, yo estoy bien; pero si está mal, yo estoy peor.

¿Qué roles podrían tomar las familias en la interacción codependiente?

Desde la teoría psicológica del Análisis Transaccional existe un modelo que trata sobre las interacciones humanas destructivas llamado el Triángulo Dramático de Karpman, que se compone de tres roles:

Rol de Salvador: la persona se convierte en el rescatador, no sólo satisface las necesidades de los demás, sino que se adelantan intentando arreglar la vida de otros, aún y cuando no se lo hayan pedido.

Rol de Perseguidor: Suelen ser acusadores, muy intransigentes, y suelen buscar castigar y reprochar. El acusador suele utilizar los puntos débiles de los demás para poder destacarlos.

Rol de Víctima: Demandan que lo compadezcan, se quejan de todo lo que les sucede en la vida. Sienten que el mundo es injusto con ellos y que no pueden hacer nada por cambiar. Necesitan que sean los demás los que resuelvan las cosas para estar bien.

¿Cuáles son las afectaciones en las diferentes áreas de la persona?

Lobo Fallas dijo que la persona está sometida a tal nivel de estrés que llega un momento donde detonan diferentes trastornos como: depresión, ansiedad, trastornos en el apetito y del sueño, somatizaciones (dolores y /o alteraciones gástricas, dolor de cabeza recurrente, dolores musculares, etc.), padecimientos físicos a nivel cardiovascular, a nivel económico deudas, sanciones, multas y abandono de redes de apoyo.

¿Cuáles son las recomendaciones para que las familias puedan salir de la codependencia?

La trabajadora social Segura Solórzano agregó que lo más importante es iniciar por buscar ayuda: asistir a terapia o buscar un grupo de autoayuda como al-anon.

Empezar a atender mis necesidades personales como sueño y apetito.

Mantener estilos de vida saludables y conductas de autocuidado (cultivar intereses, pasatiempos).

Realizar actividad física.

Realizarse chequeos médicos y adherirse a los tratamientos indicados.

¿Qué programa ofrece el IAFA sobre este tema?

El Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia ofrece tratamiento individual y grupal a familiares de personas con problemática de consumo de sustancias psicoactivas y además del abordaje que se da a las personas con problemática de consumo de sustancias psicoactivas tanto en el Proceso de Atención a Pacientes como en los 14 Centro de Atención Integral en Drogas.

Fecha de Publicación:
30/01/2023
Ir al contenido