Humo del tabaco desarrolla placas duras que obstruyen la circulación por acumulación de grasas en las arterias.

El problema de la disfunción eréctil es como la sombra que ronda a los hombres; es un atemorizante fantasma que acecha al género masculino. Hablar de disfunción eréctil causa miedo, ansiedad y hasta vergüenza.

Hay diversas causas que pueden desencadenar esta patología, que es más común en hombres mayores de 50 años, y las de tipo vascular son las que más se presentan porque están asociadas a factores de riesgo como hipertensión arterial, diabetes, colesterol alto y el tabaquismo, dependencia que usted puede dejar con ayuda del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).

Los problemas de disfunción eréctil pueden manifestarse de distintas formas, desde la disminución en la presentación y duración de las erecciones hasta la imposibilidad completa de tener una. Entonces si el tabaquismo potencia esta patología ¿por qué no busca la manera de desligarse de ella?

El IAFA tiene 14 Centros de Atención Integral en Drogas (CAID) en todo el país que cuentan con Clínicas de Cesación de tabaco y los pone a su disposición ¿Quiere conocer los programas que pueden ayudarle a dejar el consumo de tabaco? Diríjase alguno de ellos y solicite apoyo.

¿Por qué el tabaco puede causar disfunción eréctil?

La doctora Maureen Acuña Rodríguez, del CAID San Carlos, explicó que: “El pene necesita un flujo importante de sangre para alcanzar la erección, por lo que si no recibe la suficiente no se conseguirá.  Es este aspecto se puede enfatizar que no solo la nicotina sino muchos de los componentes del tabaco producen un efecto de reducción del diámetro de las venas y arterias, dificultando el paso de la sangre”.

La médica agregó que la disfunción eréctil es más común en los fumadores y existe una mayor probabilidad de que se vuelva permanente si no se abandona el consumo a edades tempranas.

Además, el consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares. En la ateroesclerosis se da la formación de placas duras que obstruyen la circulación producto de la acumulación de grasas en las arterias, esto produce a un estrechamiento de que impide el flujo adecuado de la sangre por lo que tampoco se puede alcanzar el fluyo sanguíneo necesario para lograr una erección.

Este proceso de obstrucción puede que no se note al inicio, pero el consumidor de tabaco puede experimentar la reducción del flujo poco a poco y terminar con la pérdida de la capacidad de mantener la erección el tiempo suficiente o bien se alarga el tiempo de recuperación antes de la siguiente erección.

“Cuando se inicia la formación de estas placas de ateroesclerosis las arterias más pequeñas son las primeras y más afectadas, entre ellas, las del pene” resaltó la doctora Acuña.

Estas enfermedades que causan obstrucción del torrente sanguíneo se traducen además en la afectación de procesos fisiológicos necesarios para mantener el buen estado de los órganos sexuales como por ejemplo las erecciones matutinas, que son muy importantes ya que ayudan en la regeneración del pene.

Según la Organización Mundial de la Salud el consumo de tabaco y la exposición al humo ajeno son causas importantes de enfermedades cardiovasculares y contribuyen cerca del 17% de las muertes mundiales por esta causa, lo que representa unos 3 millones de defunciones al año.

Por | Henry Segura Fonseca

Periodista IAFA

hsegura@iafa.go.cr