Cuando se decide dejar de fumar, de vapear o de consumir cualquier otro producto de tabaco, indiscutiblemente debe existir una seguridad de que es eso lo que se quiere y por lo tanto, se convierte en una meta de vida. Decidirlo por voluntad propia representa el impulso para mantener la motivación y el interés de llegar hasta el final, saltando todos los obstáculos que se presentan en el camino.
Sin embargo, en este proceso se pasa por diferentes etapas que no son fáciles y es en la fase de consolidación y mantenimiento de su abstinencia, cuando se debe estar más alerta debido a que puede darse una recaída.
La recaída existe como consecuencia del gran poder adictivo de la nicotina, la recuperación es más lenta y por ende, la posibilidad de una recaída siempre está latente, no obstante, se puede prevenir.
Por lo anterior, es muy importante saber identificar aquellas situaciones en que la ansiedad por consumir aumenta, esto para diseñar un plan de respuesta, es decir, considerar una serie de cosas o actividades que te podrían ayudar a auto motivarte, distraerte, relajarte y a aumentar tu confianza. Esas serían estrategias diseñadas por vos, para enfrentar esos momentos críticos sin olvidar, que lo último que deberías hacer es, volver a lo de antes.
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