Desde la década de los años veinte y treinta del siglo pasado, los costarricenses mostraron su preocupación por los problemas que acareaba el consumo de bebidas alcohólicas, primordialmente, ante su manifestación más grave: el alcoholismo. Las primeras acciones tomadas a favor de la lucha contra el alcoholismo se inician en el año 1925 con un decreto ejecutivo que estableció la enseñanza sobre alcoholismo en escuelas y colegios. Tal decreto se complemento con la Cartilla Antialcohólica (1929, instrumento básico para esa enseñanza).

A partir de 1935 se pone de manifiesto el interés de algunos ciudadanos, que preocupados por las consecuencias del alcoholismo en los campos económico, social, familiar y de salud se organizan con el propósito de contrarrestar tales consecuencias. A partir de ahí surge la “Liga Antialcohólica” (1935), agrupación de ciudadanos dispuestos a combatir esta enfermedad.

En el año 1936 se promulgó la “Ley Sobre Venta de Licores”, que recogía todas las disposiciones legales relativas al alcoholismo. Los esfuerzos pioneros que realizaron diversos grupos de ciudadanos, conducen al Estado costarricense intervenir en forma directa, para lo cual, en noviembre de 1954 crea la Comisión Sobre Alcoholismo, a quien se le encarga la lucha contra el alcoholismo y su prevención. Durante la década de los años cincuenta y sesenta, la Comisión no solo brindaba asistencia al enfermo alcohólico, sino que también promovía la creación de Comités de Cooperación, en diversas localidades del país para promover el tratamiento.