El alcohol es una sustancia psicoactiva (droga), ya que una persona, al consumir alcohol, altera el funcionamiento del sistema nervioso central, modifica la conciencia, y sufre cambios en el estado de ánimo o los procesos de pensamiento. El alcohol es una droga legal.
Tomar alcohol no implica desarrollar un síndrome de dependencia, pero si expone a la persona a un riesgo mayor comparado con quien no toma alcohol del todo.
No, ninguna cantidad de alcohol es buena para la salud. Un estudio que consideró 195 países y territorios entre 1990 y 2016, encontró que hay evidencia muy fuerte para afirmar que NO existe un nivel de consumo de alcohol que mejore la salud.
No se recomienda tomar alcohol, mucho menos si se está medicado. Siga siempre las recomendaciones de una persona profesional en medicina o farmacia y aproveche para externarle si tiene dudas con respecto a los medicamentos que actualmente consume.
Al contrario de lo que se piensa o se puede percibir, los estudios de IAFA señalan que más de la mitad de los costarricenses no son consumidores activos (Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas 2010 y 2015)
No existe una inyección para “dejar de tomar”. Es un mito que se ha derivado porque en ocasiones, en el servicio de Emergencia se les inyecta complejo B (vitaminas) para activar o “despertar” un poco al paciente, pero no existe una cura instantánea.
No siempre se debe internar a una persona para que deje su consumo de alcohol u otras drogas. En muchas ocasiones, se define que lo mejor es otro tipo de tratamiento. En todos los casos, el primer paso es una valoración que debe hacer un profesional en salud de la persona. Si fuera el caso que se recomienda un internamiento, en IAFA se le puede facilitar la lista de organizaciones autorizadas que dan este servicio para buscar un espacio.
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