Tratamiento: ¿cómo se trabaja el consumo de sustancias?

Sí se puede motivar, con respeto, con sugerencias, sin rechazo, ofreciéndole acompañamiento y mostrándola o ayudando a buscar las rutas. Para más información sobre los pasos a seguir para el tratamiento en IAFA infórmese aquí. Si es una persona menor de edad, el encargado, padre o madre son los responsables por ley de asegurar su salud y por lo tanto deben ayudarle a buscar que cese el consumo.

Es indispensable que la persona consumidora de sustancias psicoactivas sea la que tenga la motivación genuina por dejar su consumo.

El tratamiento inicia cuando la persona que consume sustancias psicoactivas contacta a un profesional de salud en busca de ayuda. Esto lo puede hacer ya sea en IAFA, la CCSS o servicios privados. El profesional en salud realiza un diagnóstico particular a esa persona, se indica el estado actual, causas y situación en la que se inició el consumo así como las alteraciones que las drogas han producido a la largo del tiempo y lo que el paciente espera del tratamiento. Las opciones luego dependen del diagnóstico y el tratamiento puede llevarse a cabo mediante consultas (citas) donde la persona acude durante unas horas, sin necesidad de internarse o existe también la posibilidad de que se le recomiende un internamiento. Todos los internamientos deben ser voluntarios, a menos de que haya una situación que ponga en peligro la vida de la persona o la de otros.

No, el internamiento no es la única ruta. El primer paso es una valoración que debe hacer el personal de salud de IAFA o la CCSS. No todas las personas necesitan internarse para mejorar su problema de consumo de sustancias psicoactivas. Si fuera el caso de que se recomienda un internamiento, en IAFA se le puede facilitar la lista de organizaciones autorizadas que dan este servicio para buscar un espacio.

Lo que conocemos como adicción (síndrome de dependencia, es un trastorno crónico, y a menudo recurrente, que con frecuencia sucede al mismo tiempo que la persona presenta otros trastornos físicos y mentales. Todavía no sabemos en qué medida es curable –dadas las alteraciones a largo plazo que causa el abuso de sustancias en el funcionamiento cerebral– pero sí sabemos que existen intervenciones capaces de lograr la recuperación de la dependencia.

La evidencia cientíca indica que la recaída es la norma, no la excepción, lo normal es que las personas recaigan varias veces antes de alcanzar un periodo de mantenimiento prolongado. Al ser una enfermedad crónica, entonces se presentan las recaídas.

Dejar de consumir sustancias psicoactivas es un proceso que puede llevar tiempo. Muchas personas que están en este proceso sufren de ataques de pánico o ansiedad porque le tienen miedo a enfrentar una vida sin consumir sustancias.

El principal problema es auto-controlarse ante las urgencias de la ansiedad de consumo. Existen estrategias alternativas de auto-control que se pueden practicar para no recaer. De todas formas, el proceso de recaída es normal, en este caso. Lo importante es volverse a levantar e intentarlo de nuevo.

Las opciones de tratamiento varían de persona en persona. Por eso es importante la valoración integral que haga un profesional en salud a cada individuo. De esta valoración surgirán las opciones según las características individuales de cada persona. Dicho esto, se puede mencionar que una terapia psicológica puede durar unas 12 a 16 consultas, mientras otras se prolongan por varios meses o años.