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¿Por qué me cuesta tanto dejar de fumar?

El tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica. Uno de los motivos principales por el cual las personas que fuman siguen haciéndolo es la nicotina, que es un alcaloide que funciona como estimulante del Sistema Nervioso Central y por lo tanto, produce dependencia química a nivel cerebral. Con el tiempo, el cuerpo necesitará la nicotina para “sentirse normal”. Sin embargo, cuanto más se fume, más nicotina se necesitará para funcionar “con normalidad”.

La dependencia a la nicotina del tabaco es tan fuerte que muchas personas se han pasado media vida fumando y la otra media tratando de dejarlo.
Según el Dr. Alejandro Videla, neumonólogo y director del Consultorio de Cesación Tabáquica del Hospital Austral de Argentina, “el tabaquismo es una adicción compleja, apoyada sobre tres aspectos: uno biológico, que es el efecto de la nicotina en el cerebro, uno comportamental, que hace que la persona vincule todas sus actividades placenteras y su manejo de las situaciones de tensión al cigarrillo, y uno social, por el que la persona se relaciona con los demás a través del cigarrillo, que sobre todo en la adolescencia, ayuda a construir una imagen personal. Se empieza a fumar por el mecanismo social y después se establece la dependencia neurobiológica”.

Sin embargo, a pesar de lo difícil que es dejar de fumar, es completamente posible lograrlo si se tiene la orientación profesional especializada para ello y una constancia en el tratamiento.

¿Qué servicios ofrece el IAFA para dejar de fumar?

El IAFA ofrece tratamiento grupal a través de las Clínicas de Cesación de Tabaco ubicadas en los Centros de Atención Integral en Drogas (CAID) distribuidos en diferentes regiones del país https://iafa.go.cr/clinicas-de-cesacion

Además, se brinda tratamiento individual en procura de una atención personalizada para atender las necesidades de la persona que solicita la atención.

¿Cuál es la diferencia entre la ayuda que ofrece el IAFA y la que ofrece la CCSS?

Respecto a la modalidad utilizada, ambos equipos de ayuda terapéutica para dejar de fumar usan el Modelo Transteórico de Diclemente y Prochaska basado en las Etapas de Cambio, etapas por las que cualquier persona enfrenta en cualquier proceso de cambio. Además de las técnicas de relajación, la CCSS ofrece una orientación nutricional a los participantes y mide en cada sesión, las fracciones exhaladas de monóxido de carbono para analizar su evolución. Cualquiera de estas alternativas es buena, pero es mejor aún, la decisión tomada para iniciar un proceso de tratamiento que lo ayude a cesar el consumo de tabaco.

¿Cuál es la importancia de las etapas en el proceso de dejar de fumar?

Son muy importantes porque permiten a la persona que quiere dejar de fumar, irse preparando para el gran momento y posteriormente para mantenerse en abstinencia.

  1. Etapa de Pre contemplación:
    Si bien es cierto en esta etapa el fumador no está interesado en dejar de fumar, al menos no en un futuro inmediato y en ocasiones tiende a evitar leer, escuchar o hablar acerca de la conducta de fumar. Sin embargo, si se trabaja con cautela y respeto, puede que el fumador acepte leer información sobre fumar y cómo esto afecta su salud y la de las personas que se encuentran cerca
  2. Contemplación:
    A este nivel, el fumador está preocupado por su forma de fumar y está dispuesto a dejar de hacerlo. Es conscientes de que dejar de fumar tiene benecios, pero también sabe que deberá hacer un esfuerzo grande. En esta etapa adquieren mayor motivación para enfrentar los desafíos que se le presenten y estudia un poco más sobre el tema para solicitar ayuda.
  3. Preparación:
    En esta etapa la persona ya está preparada para tomar una decisión e incorporarse a un proceso guiado para abandonar próximamente el consumo de tabaco. Comienza a prepararse anímicamente y a recibir orientación para el momento del cese. Está preparada para pasar de la preparación a la acción. Ya está más convencida de que las ventajas superan las desventajas del dejar de fumar.
    Se espera que el fumador pueda realizar: los preparativos finales antes de dejar de fumar. Definir el día en que interrumpirá el consumo es vital para continuar
  4. Acción:
    La etapa de acción comprende el período que va desde que el fumador apaga su último cigarrillo, hasta que cumpla los 6 meses ininterrumpidos sin fumar. Es en esta etapa en la cual se hace visible el trabajo de preparación previo y es cuando se tiene que enfrentar el desafío de vencer la adicción a la nicotina y empezar una nueva vida, como un ex fumador. En este momento los objetivos serán:
    • Reconocer los síntomas del síndrome de abstinencia y aprender formas de manejarlos exitosamente.
    • Identificar situaciones peligrosas que podrían llevarlo a fumar nuevamente y planear formas de manejarlas sin recaer en el cigarrillo.
    • Darse cuenta de la importancia del apoyo de los demás para mantenerse sin fumar y pedirlo cuando sea necesario.
  5. Mantenimiento:
    Habiendo cumplido la primera meta de mantenerse sin fumar durante 6 meses, es de vital importancia consolidar los logros alcanzados en la etapa anterior. Mantenerse sin fumar en ocasiones es más difícil que haber dejado de fumar. Es por lo anterior que se hace indispensable el apoyo especializado, pero también el apoyo familiar y de amigos para mantenerse en abstinencia. En esta etapa se refuerza la conanza en sí mismo y el sentimiento relacionado a su capacidad de manejar cualquier situación que se le presente, sin fumar. Así mismo, aprende a reconocer las “situaciones disparadoras” que lo pueden llevar a una recaída.
  6. Recaída:
    Un fumador sufre una recaída cuando, luego de haber dejado de fumar enfrenta una determinada situación que no puede enfrentar sin fumar. La recaída es un paso atrás, hacia etapas anteriores del proceso de abandono del tabaco. La recaída es posible, de hecho, muchas personas han dejado de fumar luego de varios intentos fallidos. Las recaídas son más frecuentes dentro de los tres meses de haber dejado de fumar. Realizar un proceso de análisis luego de una recaída, es fundamental para identificar las causas que lo llevaron a recaer y para preparase para el siguiente intento de abandono.

¿Debo estar asegurado para recibir tratamiento en el IAFA para dejar de fumar?

Para el IAFA no es necesario que las personas que nos visitan demandando nuestros servicios cuenten con Seguro Social. El único requisito que se solicita es la presentación de cédula de identidad o de residencia.

¿Cómo puedo medir el grado de afectación en mi salud por fumar?

A veces es un poco difícil “medir” el grado de afectación de su salud por fumar, si no se realiza algunos exámenes específicos; estar atento y observar si se dan cambios en su estado físico general es muy importante.
Existen ciertos padecimientos que pueden ser más fáciles de detectar y que pueden ser evidencia de una afectación en su salud, por ejemplo, cansancio, bajo rendimiento físico, dificultad para respirar, tos, ademas, aumento de temperatura corporal sin causa aparente, inamación e infecciones en encías y otras.
No obstante, hay una serie de padecimientos más graves que pueden no ser detectados a simple vista y que su cuerpo podría estar desarrollando. Por ello es importante visitar periódicamente al médico, él sabrá qué hacer para conrmar alguna sospecha de enfermedad

¿Cuál medicamento puede ayudarme a dejar de fumar?

En el mercado hay una variedad de productos medicamentosos que lo pueden ayudar a dejar de fumar, sin embargo, es muy importante no auto medicarse ya que algunos de estos productos tienen contra indicaciones.
Recomendamos que haya una evaluación previa por parte de un médico especializado en el tema, para que , considerando su situación, le recomiende cuál es el medicamento indicado para usted.

¿Brindan tratamiento para dejar el vaporizador?

Sí. El IAFA brinda tratamiento para el cese de tabaco/nicotina, en cualquiera de sus presentaciones o vías de administración (mascado, inhalado, en pipa, cigarrillos electrónicos/vaporizadores).

 

¿Puedo dejar de fumar solo con medicamentos?

Si bien es cierto los medicamentos son una gran ayuda para dejar de fumar y muchas personas lo logran únicamente con éstos, es importante aclarar que hay quienes pueden dejar de fumar sin ellos. No obstante, el proceso de abstinencia pasa por diferentes etapas en las que usted necesita analizar su situación personal, identificar situaciones de riesgo, fortalezas y autoimponerse ciertas tareas o retos para superar algunos obstáculos que le pueden estar impidiendo avanzar. Es por lo anterior, que siempre recomendamos acompañar su proceso de recuperación, de acompañamiento profesional, preferiblemente que no sea únicamente de tipo médico.

¿Existe un tratamiento natural para dejar de fumar?

Existen una serie de estrategias con productos naturales que se pueden implementar como complemento a una terapia especializada, que lo pueden ayudar en su intento por dejar de fumar. Algunas de ellas y que hemos probado con las personas que ayudamos:

Agua: Debido a que la nicotina se elimina vía urinaria; tomar mucha agua le puede ayudar a acelerar el proceso de desintoxicación.
Zanahoria y apio: Cortados en tuquitos largos pueden servir para “mordisquear” en sus momentos de ansiedad. Frutas: Especialmente las que tienen propiedades diuréticas y relajantes, como manzana, piña, pera y sandia.

Existen otras terapias que se recomiendan por internet o en redes sociales que no “hemos probado” y que no necesariamente podrían ser efectivas. Usted deberá investigar sobre la existencia de riesgos a su salud, en caso de que desee usar cualquiera de ellas. Podrá revisar la información que le brindamos, seguidamente:

https://www.vix.com/es/imj/salud/4500/los-10-remedios-naturales-mas-efectivos-paradejar-de-fumar

Fuente: Remedios naturales para dejar de fumar | Axa Healthkeeper

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