¿Por qué me cuesta tanto dejar de fumar?
El tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica. Uno de los motivos principales por el cual las personas que fuman siguen haciéndolo es la nicotina, que es un alcaloide que funciona como estimulante del Sistema Nervioso Central y por lo tanto, produce dependencia química a nivel cerebral. Con el tiempo, el cuerpo necesitará la nicotina para “sentirse normal”. Sin embargo, cuanto más se fume, más nicotina se necesitará para funcionar “con normalidad”.
La dependencia a la nicotina del tabaco es tan fuerte que muchas personas se han pasado media vida fumando y la otra media tratando de dejarlo.
Según el Dr. Alejandro Videla, neumonólogo y director del Consultorio de Cesación Tabáquica del Hospital Austral de Argentina, “el tabaquismo es una adicción compleja, apoyada sobre tres aspectos: uno biológico, que es el efecto de la nicotina en el cerebro, uno comportamental, que hace que la persona vincule todas sus actividades placenteras y su manejo de las situaciones de tensión al cigarrillo, y uno social, por el que la persona se relaciona con los demás a través del cigarrillo, que sobre todo en la adolescencia, ayuda a construir una imagen personal. Se empieza a fumar por el mecanismo social y después se establece la dependencia neurobiológica”.
Sin embargo, a pesar de lo difícil que es dejar de fumar, es completamente posible lograrlo si se tiene la orientación profesional especializada para ello y una constancia en el tratamiento.