Sobre consumo de tabaco

Si, no importa la cantidad, fumar tres cigarrillos diarios, es decir, 21 por semana, en claro indicio que usted es una persona que fuma activamente. Pero más allá de la cantidad que se fume, lo cierto es que no hay una cantidad segura e inocua para su salud. Lo ideal es no fumar y con ello su salud estará segura. Lo invitamos a informarse más sobre este tema, en el siguiente link.

https://espanol.smokefree.gov/fumar-leve-y-ocasionalmente

Un indicador claro es la necesidad de fumar un cigarrillo o fumar en vaporizador, sobretodo en horas de la mañana. Si usted reconoce que hace esto para quitarse la ansiedad, el temblor de manos, el dolor de cabeza o algún otro síntoma que le apareció luego de tener cierto tiempo de no fumar, es porque su cuerpo necesita mantener los niveles de nicotina en sangre. Ya eso es un indicador de un posible problema, porque puede significar que ha desarrollado una dependencia física hacia la nicotina.

Cuando también necesita fumarse un cigarrillo o fumar en vaporizador para poder interactuar con otras personas, sentirse bien dentro de un grupo, para animarse a establecer una conversación con alguien o simplemente sentirse más seguro y animado, es un indicativo de que usted ha desarrollado una dependencia psicológica y tiene un problema.

Posteriormente, comienzan a manifestarse una serie de padecimientos producto del consumo como resfriados, alergias, disminución de la capacidad de oler bien o de saborear los alimentos, problemas en las encías y otros. En la medida en que vaya aumentando el tiempo de fumar, la cantidad y la frecuencia de producto fumado, irán apareciendo otras enfermedades más serias. Por lo anterior, es importante que busque ayuda especializada.

El humo de segunda mano también se conoce como humo de tabaco en el ambiente, y consiste de una mezcla de dos tipos de humo que provienen de la combustión del tabaco:

• Humo de corriente principal: el humo que exhala un fumador.
• Humo de corriente indirecta: proviene del extremo de un cigarrillo encendido, pipa, cigarro o puro, o del tabaco que se quema al fumar. Este tipo de humo tiene concentraciones más elevadas de agentes que causan cáncer (carcinógenos) y es más tóxico que el humo que el fumador exhala. Además, contiene partículas más pequeñas que el humo que exhala el fumador. Estas partículas más pequeñas facilitan su acceso a los pulmones y las células del cuerpo.

Las personas que no fuman y que respiran el humo de segunda mano reciben nicotina y químicos tóxicos de la misma forma que lo hacen los fumadores. Cuanto más se expone al humo de segunda mano, mayor serán los niveles de estos químicos dañinos en su cuerpo. El humo de segunda mano puede perjudicar de muchas maneras y no existe un nivel seguro de exposición ya que cualquiera es perjudicial.

Sí, no hay una forma ni una cantidad segura que pueda garantizar que no afectará la salud. También debe agregarse a la lista como dañino a la salud, un producto relativamente novedoso que es el cigarrillo electrónico o vaporizador, ya que a pesar de ser considerado un producto de menor riesgo, lo cierto es que diversos estudios han corroborado que afecta la salud bucal y pulmonar especialmente, además tiene efectos cardiovasculares (vasoconstricción, taquicardia, aumento de la presión arterial, aumento del consumo de oxígeno del miocardio) e induce alteración de los lípidos (colesterol, triglicéridos entre otros), promueve la resistencia a la insulina y puede actuar como promotor de tumores. En el siguiente link, puede encontrar más información.