Diferencias entre los productos de tabaco

Los cigarrillos light, suaves o ligeros como también se les llama, han mostrado que no son más seguros que los cigarrillos convencionales y que fumarlos no reduce el riesgo de cáncer u otras enfermedades. Una persona que fuma un cigarrillo light puede inhalar la misma cantidad o más que un cigarrillo convencional, de alquitrán, de nicotina y sustancias químicas perjudiciales para la salud.

El cigarrillo light tiene un fitro con más poros de ventilación que un cigarrillo convencional, por lo que el humo se revuelve con una mayor cantidad de aire que ingresa al organismo y provoca mayor tolerancia pues el sabor del tabaco se siente menos intenso. Sin embargo, está demostrado que quienes fuman cigarrillos light fuman más, que los que fuman cigarrillos convencionales.

Para obtener mayor información:

http://www.msal.gob.ar/tabaco/index.php/informacion-para-profesionales/tabaquismo-en-el-mundo-generalidades/otros-productos-del-tabaco/cigarrillos-light

No es cierto. Los cigarrillos light o suaves tienen dos características importantes.

1. Contienen una cantidad un poco menor de nicotina y alquitrán, pero no por eso son menos nocivos. El grado de satisfacción de un fumador depende directamente de la concentración de nicotina en sangre, por lo que generalmente se aumenta la cantidad de cigarrillos a fumar para producir el efecto que se busca, por esta razón se fuma más y la salud se afecta.
2. Tienen más poros de ventilación alrededor del filtro, esto hace que el humo que ingresa al organismo vaya revuelto con mayor cantidad de aire, haciendo que el sabor amargo del tabaco se sienta menos, provocando que las “jaladas o subidas” sean más fuertes. Obviamente entre más fuertes éstas, más rápido se va a quemar el cigarrillo y más rápido se va a encender otro, produciendo un aumento en el consumo y provocando los mismos daños que los cigarrillos convencionales…

El tabaco no es menos tóxico si se consume con narguile o pipa de agua, que el de un cigarrillo. Sin embargo, existe la creencia que al quemarse el tabaco junto con frutas u otros sabores y olores articiales, es menos dañino. Sin duda esta es una estrategia para hacerlo creer.

Al igual que fumar cigarrillos, fumar narguile también está asociado a cáncer de pulmón y de boca, enfermedades cardíacas y otras enfermedades graves. El narguile libera casi la misma cantidad de nicotina que los cigarrillos, lo cual puede producir una dependencia del tabaco. El humo del narguile contiene altos niveles de componentes tóxicos, incluidos alquitrán, monóxido de carbono, metales pesados y sustancias químicas que provocan cáncer (cancerígenas). De hecho, los fumadores de narguile están expuestos a un nivel mayor de monóxido de carbono y humo, que los que fuman cigarrillos. También implica un riesgo relacionado con el humo que se inhala de otros fumadores y con el que inhalan aquellos que no fuman pero que están expuestos al humo.

Si bien es cierto que los ltros de los cigarrillos logran reducir un tanto los niveles de alquitrán producidos con la combustión del tabaco, también es cierto que no es una medida que proteja la salud del consumidor puesto que continúa existiendo un alto porcentaje del tóxico, cuya responsabilidad en la aparición del cáncer de pulmón continúa siendo muy alta.
La realidad es que el filtro fue parte de una campaña de promoción que buscaba producir una falsa tranquilidad a los consumidores respecto a los daños a la salud que el filtro “podía evitar”. Prueba de lo anterior es que el cáncer de pulmón sigue siendo el más padecido entre los fumadores