En la actualidad, el internet se ha convertido en una de las principales fuentes de información para la población en general. Los adolescentes suelen recurrir a ella cuando tienen dudas acerca de diferentes temas, para ellos; es una fuente primaria de información, incluso prefieren evacuar sus inquietudes primero con sus amigos e internet, que con sus padres o encargados. Uno de los principales desafíos de los usuarios de internet es la verificación de las fuentes, puesto que todas manejan la información con responsabilidad. Todas las personas somos bombardeados constantemente, con información que llega desde diferentes espacios y esta no siempre es confiable, veraz y de calidad
En el tema del consumo de sustancias psicoactivas, por ser muchas veces un tema tabú en las familias, el internet se convierte en una fuente de información para “salir de dudas” no obstante, no todos los datos que se encuentran son confiables, veraces y de calidad. Sobre las sustancias psicoactivas los adolescentes, suelen buscar información acerca de sus características, sus efectos y como salir de ellos, etc., y en este sentido la gama de información es variada y es inevitable que ellos también tengan acceso a datos que les pueda incitar a la experimentación, la práctica de conductas de riesgo, la baja en la percepción de riesgo (creer que las sustancias no le generan daño), etc.
Si cuando conversar con tu hijo sobre el tema te debate con argumentos que encontró en
internet, te recomendamos:
- Le recuerdes que no toda la información que se encuentra en la web es real y tiene buenas intenciones para promover su bienestar.
- Valides su interés por investigar sobre el tema y que te gustaría que lo puedan hacer juntos, para que de esta forma verifiques que tipo de sitios está visitando.
- Explícale que algunos sitios web defienden la práctica de conductas que son poco saludables.
- Que ante las dudas acerca de las sustancias psicoactivas, te gustaría que juntos busquen orientación con especialistas en la materia para que así puedan tener información real sobre el tema.
Recuerda que no puedes evitar que sigan buscando información en sitios Web, pero al menos puedes fomentar en ellos un pensamiento crítico que les permita cuestionar la información que llega a sus manos.